En La Habana, a principios de siglo, María Elena es seducida por un hombre que la deja embarazada y la abandona. Los padres de la joven no desean que su nombre se vea manchado con la deshonra de su hija, así que la envían a una alejada hacienda. Allí, con el cuidado de la nana negra Mamá Dolores, nace Alberto, a quien el abuelo, Rafael, desea ver muerto. Mamá Dolores adopta al pequeño y lo educa con la ayuda de un pretendiente de María Elena, cuando ésta ingresa en un convento para lavar su pecado. Pasan los años, y Alberto se convierte en un reconocido médico.